Durante las fechas navideñas no hay porque cambiar los hábitos dietéticos de la familia. Gastronomía y salud no están reñidas, organiza tus comidas pensando primero en la salud. Es importante que los niños participen en los preparativos y disfruten de la importante tarea de ser unos grandes anfitriones.
Deja que te ayuden a preparar las bandejas con los turrones y polvorones, a adornar la mesa, a servir bebidas y permíteles participar en las fases más sencillas de la elaboración de recetas que no comporten ningún riesgo en la cocina como batir los huevos o preparar ensaladas.
Es aconsejable escoger menús atractivos para todos, a la vez que sencillos y fáciles de comer. Hay que buscar el equilibrio en la dieta de toda la familia, disfrutando de platos sabrosos, además de nutritivos.
Consejos saludables:
- Los entrantes resultan una buena opción para los primeros platos. Prepara croquetas caseras, canapés variados, huevos rellenos, flan de verduras, tablas con quesos y embutidos bajos en grasa, etcétera.
- Para los segundos platos opta por carnes magras (con bajo contenido graso) o pescados blancos elaborados con cocciones ligeras y evitando el exceso de salsas y aderezos grasos. Puedes cocinar pavo o pollo con naranja, piña o ciruelas, ensaladas con mariscos, verduras rellenas de carne, etcétera. Si quitas la grasa visible y la piel de las aves, los platos serán mucho más digestivos.
- Para los postres, se pueden alternar los tan deseados turrones y mazapanes con elaboraciones a base de frutas como las macedonias, pinchos de fruta con fondant de chocolate, sorbetes naturales… También se pueden tomar lácteos como yogur, cuajada o quesos, y postres caseros elaborados con aceite de oliva en lugar de mantequilla.
- Al sacar los dulces a la mesa, hay que ponerlos cerca de los adultos y fuera de su alcance, para que tengan que pedirlos y podamos controlar mejor lo que comen.
- Procura que no abusen de las bebidas refrescantes azucaradas, aún así puedes ofrecerles su refresco favorito o champán sin alcohol (especial para niños) para poder realizar los brindis. No les ofrezcas bebidas alcohólicas, aunque sea en pequeñas cantidades, puesto que el alcohol es dañino en edades tan tempranas.
- Evita las bebidas con cafeína, ya que los excita y les impide conciliar el sueño con normalidad.
- Intenta que respeten al máximo los horarios para las comidas y el dormir. Evita el “picoteo” de dulces durante todo el día. Si entre horas tienen hambre es mejor una pieza de fruta, un zumo natural o un yogur.
- Respeta las cinco comidas para el buen reparto de energía durante el día: desayuno, media mañana, almuerzo, merienda y cena. Procura que no se salten ninguna.
- Para la celebración de Fin de Año, elige las uvas más pequeñas, y recuerda quitarles la piel y las pepitas para que no haya riesgo de atragantamientos, especialmente en niños menores de cuatro años.
- Los frutos secos también suelen ser motivo de atragantamientos, vigílalos mientras los consumen.
- Si tu hijo es alérgico al marisco, leche, huevo o frutos secos ten especial cuidado en caso de comer fuera de casa, ya sea en restaurantes o en la casa de amigos y familiares. Durante estas fechas se suelen utilizar mucho estos ingredientes en las preparaciones culinarias.
FUENTE: mipediatra.es