Los accidentes son una de las causas más frecuentes de muerte en niños. Están entre las tres primeras causas de muerte entre menores de 14 años, y la mayoría de veces se podría haber hecho algo más para evitarlo. En caso de emergencia podéis llamar al 112
Las medidas de prevención dependen de la edad de cada niño. En los niños menores de 3 años la gran mayoría de accidentes se produce en casa. La casa debe convertirse en un espacio seguro. Nunca dejes sólo a un niño menor de tres años en casa. En los niños mayores es necesario enseñar a los niños a cómo protegerse.
En casa, ten cuidado con las ventanas, pon cierres de seguridad o rejas y no pongas objetos como sillas o bancos delante y donde los peques se puedan subir. Pon barandillas en las escaleras. Pon topes en las puertas y protege las esquinas. Utiliza los fuegos de detrás al cocinar y no lo hagas con los niños en brazos. No dejes a los niños solos en la bañera y vigila la temperatura del agua.
Ten cuidado con los objetos que los rodean, revisa los juguetes y sus envoltorios por si tienen piezas pequeñas que puedan meterse en la boca. Pueden caerse de la trona o del cambiador. Pueden atragantarse con pequeños objetos cotidianos.
Ten especial cuidado con algunos objetos que pueden ser peligrosos como:
1.- La cama de los adultos
¿Cómo pueden ser peligrosas las camas de adultos para los niños? Muchos padres y cuidadores no son conscientes de los peligros que entraña dejar a un bebé en una cama para adultos. Los consumidores a menudo piensan que si la cama está pegada a la pared o si se colocan almohadas a ambos lados de la cama, los bebés podrán dormir seguros. Sin embargo, las investigaciones recogen peligros ocultos para los bebés que duerman en dichas camas, por ejemplo:
· Aplastamiento entre la cama y la pared o entre la cama y otro objeto.
· Quedar atrapado con la estructura de la cama, cabecera o pie de cama.
· Las caídas desde las camas sobre montones de ropa, bolsas de plástico u otros materiales blandos que acaben provocando la asfixia.
· Aplastamiento de la cabeza, tórax o abdomen provocado por el cuerpo de otra persona que comparta la cama, sábana o almohada.
· Las caídas de la cama al suelo.
· Asfixia provocada por elementos mullidos (como cojines, colchas gruesas y edredones) y en camas de agua. Los niños se hunden y si se encuentran boca abajo no son capaces de levantar la cabeza. El colchón de agua cubre toda la cara por lo que entraña riesgo de asfixia.
2.- Los andadores
¿Por qué los andadores pueden ser un problema? Hay muchos casos de urgencia en la UE y los EEUU que demuestran que los andadores son la causa de miles de accidentes de niños cada año. Las estimaciones a partir de la información recogida de la European Injury Database (IDB) en la UE 28 indican que cada año se producen aproximadamente 580 lesiones en niños de entre 0 y 4 años de edad relacionadas con andadores lo suficientemente graves como para necesitar asistencia sanitaria. Muchos padres creen que los andadores ayudan a los niños a aprender a caminar. Dos características hacen de los andadores elementos particularmente peligrosos: el aumento de la movilidad y velocidad y la altura elevada que obtiene el niño en un andador.
Los andadores también conllevan un riesgo de caída. En un andador el niño se mueve más rápidamente y dispone de mayor movilidad y alcance. Esto puede provocar caídas por las escaleras, accidentes con estufas, picos de mesas o puertas de cristal. Ofrecen un equilibrio limitado a un niño aún no completamente capaz de mantenerse en pie o caminar. En caso de inestabilidad, los andadores pueden volcar fácilmente. La mayoría de las lesiones se deben a:
· Caídas por las escaleras: los niños que utilizan andadores pueden moverse rápidamente hasta el borde de las escaleras y caer. Este tipo de accidente ocurre con frecuencia cuando los cuidadores no instalan barreras protectoras en lo alto de las escaleras y pueden causar lesiones considerables en la cabeza o incluso la muerte.
· Vuelcos: los andadores pueden volcar cuando los niños tratan de cruzar superficies irregulares tales como umbrales de puertas o alfombras.
· Alcanzar elementos peligrosos: debido a la mayor altura y alcance que obtienen los niños al sentarse en un andador, los padres deben ser conscientes de que muchos más objetos domésticos pasan a estar al alcance de sus hijos, como por ejemplo: cables eléctricos, cazuelas con agua hirviendo, cortinas u objetos en mesas.
· Quemaduras: los niños que utilizan andadores pueden quemarse al tocar superficies calientes como las puertas del horno, radiadores, calentadores y chimeneas. También pueden quemarse al alcanzar y volcar líquidos calientes como sopas, cafés o aceite caliente. Además, dado que el niño se encuentra erguido, la mayoría de las escaldaduras tienen lugar en la cara y cabeza.
· Envenenamiento: se ha demostrado que los andadores incrementan el riesgo de envenenamiento e ingestión de productos tóxicos. Del mismo modo que con las quemaduras y escaldaduras, el mayor alcance que obtiene el niño al utilizar un andador incrementa las probabilidades de que se envenene al alcanzar productos como plantas, bebidas alcohólicas, productos de limpieza, colonias y tabaco.
3.- Cambiadores
En 2011, un bebé de diez meses de edad sufrió lesiones considerables al caerse del cambiador. La madre iba a cambiarle los pañales. Como no quedaban en el cambiador se dio la vuelta un instante para coger más pañales teniendo cuidado de poner la mano sobre el bebé para asegurarse de que no se caería. Sin embargo, el bebé se dio la vuelta con rapidez y cayó a pesar de que su madre estaba sujetándolo.
· La mayoría de las lesiones relacionadas con los cambiadores ocurre cuando los niños caen del cambiador al suelo. Esto ocurre cuando los niños no están sujetos al cambiador o se les deja desatendidos porque el cuidador ha tenido que salir un instante para contestar el teléfono o abrir la puerta. La mayoría de estas lesiones ocurren en el primer año de vida del niño.
4.- Puertas y barreras de seguridad para niños
· Las barreras para niños están diseñadas para utilizarse tanto en lo alto como al pie de las escaleras como medida para prevenir que los niños se caigan por las escaleras o entren en espacios inseguros. Sin embargo, debido a su diseño o instalación inadecuada, algunas barreras pueden ser peligrosas.
· Existe el riesgo de estrangulamiento o quedar atrapado con las barreras de tipo acordeón (con aperturas en forma de v en la parte superior y con forma de rombo entre los listones). Aunque este diseño ya no se está disponible en el mercado, puede encontrarse en tiendas de segunda mano o como regalo. Se han dado casos de fallecimientos infantiles al quedar atrapada la cabeza del niño en dichas aperturas cuando intentaban atravesar o trepar dichas barreras. (Asegúrese de que la barrera cumpla la norma europea de seguridad EN 1930)
· No compre barreras a presión para la parte superior de las escaleras. Este tipo de puerta funciona mediante una barra de presión que se expande, por lo que no está atornillada a la pared y supone un riesgo mayor de vuelco cuando el niño la empuja, lo que puede traducirse en una caída por las escaleras.
· Para la parte superior de la escalera, compre una barrera que se instale fijándose a la pared y se abra completamente sin barra en la base.
· El espacio entre listones y barras duras no deberá superar los 6,5 cm.
5.- Asientos o anillos de baño
Un niño puede ahogarse muy rápida y silenciosamente. Todos conocemos multitud de casos trágicos en los que un padre o cuidador sale para coger una toalla o contestar el teléfono y el niño se ahoga en ese momento. En algunos casos, los padres creyeron que el asiento sería una sujeción segura para el niño mientras ellos se ausentaran, pero hay que insistir sobre el hecho de que dichos asientos no han de utilizarse de esta manera, ni siquiera durante un instante.
NUNCA, ni por un instante, dejes a tu hijo desatendido o bajo la supervisión de otro niño en el baño o la bañera, incluso cuando utilice un asiento o anillo de baño
· Muchos de estos asientos y anillos de baño tienen una base de tres o cuatro patas con ventosas que se pegan a la bañera. Sin embargo, las ventosas pueden separarse de forma inesperada, haciendo volcar el asiento y al niño. Por otro lado, el bebé puede escurrirse por el hueco para las piernas y quedar atrapado bajo el anillo o sumergido bajo el agua
· Los padres suelen llenar más la bañera cuando utilizan un asiento dado que el bebé se encuentra a más altura al estar sentado en dicho producto; esto aumenta el riesgo de ahogamiento en caso de que el niño se saliese o cayera del asiento.
· Si el asiento o anillo tiene ventosas inferiores, compruebe que el agarre sea correcto.
· Asegúrese de que el cuidador encargado de bañar al niño sea consciente de que ha de estar en contacto constante con el niño cuando se utilizan asientos de baño. Cómo usar asientos o anillos de baño de manera segura:
· Compruebe periódicamente que las ventosas del asiento o anillo de baño se agarren con firmeza dado que las ventosas NO se agarran a superficies irregulares, rugosas, granuladas o superficies antideslizantes de fábrica. Además, tras un uso prolongado, las ventosas dejan de funcionar.
· Los asientos y anillos de baño están diseñados como dispositivos de ayuda para el baño y NO COMO DISPOSITIVOS DE SEGURIDAD
Supervisa que todos estos elementos son tenidos en cuenta cuando tus hijos estén en otras casas, por ejemplo la de los abuelos, familiares, escuela etc. Asegúrate que en todas ellas el entorno es seguro.