Seis pasos realistas y poco estresantes que puedes hacer para para llevar mejor tu primer año como educadora.
Es una verdad universal que los educadores se sienten abrumados al principio de su carrera. Los problemas de la administración de la clase, preparar las lecciones y las calificaciones etc. Hace que muchas veces nos sintamos angustiados.
Queremos ser buenas profesoras, pero puede ser agotador. Estas son algunas ideas poco estresantes y realistas que puedo darte en mi segundo año como profesora y que te ayudarán a sobrellevar mejor la situación en tus inicios.
1.- Escribe de manera reflexiva
El escribir de manera reflexiva sobre tus experiencias en el aula te ayudará a desarrollarte como educadora. La escritura está reconocida como una forma de aliviar el estrés y controlar la ansiedad. Intenta escribir 10 minutos al día relatando cómo ha sido tu experiencia en la clase, te ayudará a aliviar los días estresantes, reconocer los éxitos e identificar los errores. No te presiones por escribir bien, solo escribe. Ya sea en un diario o comienza un blog, el hecho de escribir vale la pena.
2.- Registra las cosas que quieres cambiar
Crea un documento específicamente diseñado para registrar tus errores y planes de mejora. Siempre que un plan de clase salga mal, anota una nota sobre cómo mejorarlo en el futuro. Mi propio documento se titula "Cosas para mejorar para el próximo curso" e incluye notas sobre la reconstrucción de evaluaciones, ajustes de mis categorías de calificación y otras soluciones que mejorarán mi próxima experiencia en el aula. Esto no solo te ayuda en la orientación de futuras lecciones, sino que ahora tienes una lista completa de elementos que mejorar y trabajar durante el verano.
3.- Observa a otros profesores
A menudo se nos exige a los nuevos maestros que observemos a los veteranos, pero no debes detenerte sólo ahí. Incluso después de cumplir con tus obligaciones de observación, saca tiempo para enviar correos electrónicos a diferentes maestros de tu escuela que admires y hazles saber que quieres aprender todo lo posible sobre el cómo sobrellevar tu aula. La mayoría de maestros estarán encantados de trabajar contigo y compartir sus pensamientos y observaciones. Mejoramos en la enseñanza cuando hablamos productivamente sobre nuestra práctica.
4.- Aprende una nueva habilidad
Aprovecha el tiempo libre para aprender sobre algo que te interese, esto te puede ayudar a recordar lo que tus alumnos sienten todos los días en tu clase: por mucho que sea emocionante aprender algo nuevo, también da miedo. Es importante que busquemos oportunidades para experimentar la vida de la manera en que lo hacen nuestros alumnos, para que podamos ser empáticos con su situación. Para mí, fue aprender a cantar. Después de meses de clases de canto, canté en el musical de verano del teatro local.
5.- Trabaja en tu desarrollo profesional
Hay muchas maneras de ser proactiva para trabajar tu desarrollo profesional. En las RRSS puedes encontrar múltiples grupos de debate donde puedes conectarte a otros maestros y debatir y compartir experiencias. Otra manera, es leer habitualmente sobre pedagogía. Crea un grupo informal de lectura sobre libros educativos y pide a tus compañeros de estudios y de escuela que se unan a él para comentar y debatir. Personalmente os recomiendo The Growth Mindset Coach por Annie Brock y Heather Hundley donde se da una excelente guía mes a mes sobre cómo crear una atmósfera de mejora en tu clase.
Otra forma de desarrollarte profesionalmente es asistir a conferencias educativas cercanas e interactuar con otros profesores. Escuchar a los principales oradores e inspiradores y participar en las sesiones de trabajo es una excelente manera de revitalizarse y aprender.
6.- Cuídate
Invertir en el cuidado personal es esencial para una actitud de mejora continua como maestra. Si no te cuidas, no puedes ser la maestra que tus alumnos necesitan. Al tomar buenas decisiones que conduzcan a una mente y cuerpo sanos, te permitirás tener una experiencia de enseñanza más feliz.
Para mejorar tu salud come saludablemente, haz deporte, realiza actividades diferentes más allá de la educación. Sí, trabajar es importante, pero también lo es pasar tiempo con la familia, ir al cine, ver un espectáculo nuevo, pasear al perro etc.
By Andrea Marshbank