Fortnite también tiene cosas positivas, y especialmente cobran más valor cuando padres y madres las conocemos y ayudamos a nuestros hijos a potenciar el componente educativo que puede tener el juego.
Es uno de los juegos más exitosos a nivel mundial pero también el más castigado y etiquetado como violento. Sin embargo, muchos quienes lo critican desconocen su mecánica de juego y especialmente los factores que conducen a un comportamiento violento de una persona, que por supuesto, son muchos y no se puede atribuir a un videojuego.
En otro post os hablaré con más detalle sobre cómo evitar un comportamiento violento en los niños o cómo educarlos hacia la paz, la convivencia, la ética y los valores que puedan enriquecer su capital humano. Ahora os muestro 7 cosas que se pueden aprovechar de FORTNITE para trabajar algunos valores.
1. Hay muchas mujeres en sus personajes
Tradicionalmente los juegos de lucha o supervivencia estaban siempre copados por personajes masculinos. Fortnite ha dado un salto en la lucha contra los estereotipos de género y ha provocado que la mayoría de la población juegue con personajes que representan a la mujer, eclipsando el rol de héroe, fortaleza, luchador mostrado siempre en personajes masculinos.
2. Potencia la cohesión grupal y compañerismo
En la modalidad por equipos es muy importante educar a nuestros hijos para que colaboren con el equipo y cuando observen a un jugador herido acudan rápido a revivirlo. La buena educación siempre requiere de intervención y a nuestros hijos tenemos que asesorarles y orientarles en su proceso educativo. Recordad que no podemos dejarles jugar a un juego si desconocemos la mecánica del juego.
3. Ayuda a gestionar los bienes materiales
Es otra de las cosas positivas, el propio juego solo te permite un número determinado de armas y material, por lo que el jugador tendrá que tomar decisiones y gestionar eficazmente para no perderlo o malgastarlo. Puede ser una ayuda para que los niños gestionen sus ahorros o sepan el valor de las cosas y cómo cuidarlas para mantenerlas. Con la práctica siempre se trabajan mejor los valores.
4. Trabaja la paciencia
Debido a que es un juego online, en ocasiones tarda un tiempo en arrancar la partida, por lo que el factor inmediatez no existe en este juego. En la partida se dan muchas situaciones donde esperar a veces tiene premio.
5. Despierta la curiosidad para aprender nuevos idiomas
Al ser un juego online, confluyen jugadores de diferentes partes del mundo, muchos de ellos de lengua inglesa. Esto hace que nuestros hijos tengan interés en aprender esta lengua, a la vez de adquirir conocimiento sobre ella al escuchar a otros jugadores.
6. Potencia la creatividad
El videojuego tiene una modalidad donde el propio jugador puede construir una isla a su manera. Es un modo creativo que ofrece el juego para que los jugadores creen sus propias estructuras, edificios, etc. potenciando así la creatividad y la familiarización con la estructuración espacial, la inteligencia viso-espacial, y otras destrezas. Por otro lado, en la modalidad en solitario o por equipos, no tiene un movimiento estereotipado por lo que es un juego que permite libertad para el jugador, libertad para hacer lo que considere en cada momento y disfrutar construyendo cabañas de protección, fuertes, etc.
7. Potencia el pensamiento estratégico-táctico
Cada partida es un nuevo aprendizaje para el jugador. A veces te das cuenta que la estrategias que has utilizado para atacar al adversario no ha tenido éxito, y en ese momento piensas en una nueva estrategia. Poco a poco, vas mejorando tu pensamiento táctico con el ensayo-error. Calcular distancias, apreciar trayectorias, analizar los obstáculos, tener una buena visión periférica, estructuración espacial...todo ello entra en juego en cuestión de segundos o milisegundos, y esto potenciará el pensamiento estratégico en los niños y jóvenes.
Y recuerda que el hecho de que un juego tenga contenido de violencia no significa que tu hijo vaya a tener un comportamiento violento. La educación que recibe en casa es más fuerte que la influencia de jugar un par de horas semanales a un videojuego. Es un juego simbólico en el que ya con 4-5 años los seres humanos jugamos a disparar, y que en nuestra infancia jugábamos también con tirachinas, al juego de policías y ladrones, y otros juegos de calle, a veces muy agresivos, pero simples juegos que nos evadían durante unas horas del rol que asumimos en nuestro día a día, sin ser nosotros violentos. Juega con tu hijo a FORTNITE que seguro que disfrutará el doble y especialmente dosifica las horas de juego y conoce su juego y su comportamiento durante el mismo.
Por Victor Arrufe (victorarrufe.com)