Recibir a un extranjero en casa puede imponer, pero es una solución que te facilitará el día a día. Conoce los múltiples beneficios de acoger a un au pair que te ayude en las tareas del hogar y en la educación de tus hijos.
uidar de los hijos es un trabajo a tiempo completo, y nadie lo sabe mejor que los padres. Sin embargo, muchas veces, ya sea por las exigencias de la vida laboral o por diferentes circunstancias e imprevistos, no podemos disfrutar de nuestra familia todo lo que nos gustaría. Otras veces estas situaciones impiden, incluso, sacar tiempo para uno mismo.
Acabamos así cansados, estresados y sin ganas ni paciencia para tratar con la inagotable energía de los niños. Podemos plantearnos contratar a una niñera para sacar ese tiempo tan necesario. Pero hoy te presentamos otra posibilidad: acoger a un au pair en casa, una solución con múltiples beneficios.
- ¿Qué es exactamente un au pair?
Usamos la expresión francesa au pair para denominar a una persona acogida temporalmente por una familia a cambio de su trabajo. Normalmente sus tareas consisten en cuidar a los niños de la casa y en realizar pequeñas tareas domésticas. A cambio, tendrán comida, alojamiento y una pequeña remuneración. Los au pair suelen ser jóvenes de entre 18 y 30 años, que utilizan este sistema para pasar un tiempo en el extranjero.
Para muchos, este programa supone una oportunidad excelente de viajar sin tener grandes gastos. Su objetivo principal suele ser adquirir o mejorar sus conocimientos, tanto en idiomas como de la nueva cultura. Trabajar como au pair es una forma segura de sumergirse en un entorno extranjero y conocer sus costumbres de primera mano.
Algunos inconvenientes de recibir a un au pair
Antes de hablar de los múltiples beneficios de tener esta ayuda en casa, es necesario comentar algunos puntos que pueden ser problemáticos. Hay que tener en cuenta que la situación de los au pair no es de simples empleados: durante su estancia se convertirán en un miembro más de la familia. Será una situación de convivencia en la que pueden surgir roces.
- Lo primero, un requisito fundamental, es poder proporcionar al recién llegado una habitación para él o ella. Necesitará poder disfrutar de momentos de intimidad y un espacio personal.
- Respetar su tiempo libre, pero que no olvide sus responsabilidades. Encontrar el equilibrio no será fácil, pero tenemos que recordar que un au pair no es un esclavo, tiene que tener oportunidad de conocer su entorno. Por otra parte, algunos de estos jóvenes pueden venir con una mentalidad “fiestera” y no tomarse sus tareas en serio, por lo que puede que haya que recordárselas.
- Los roces normales de una convivencia. Tendremos que adaptarnos a que haya una persona más viviendo en nuestra casa, con unos hábitos distintos. Igual no es tan limpio como nos gustaría, puede que sea alérgico o quizá no sepa cocinar. Será necesario que todas las partes se esfuercen por hacer la convivencia lo más tranquila posible.
- Un au pair en casa: los beneficios
Como anticipábamos, tener a un joven en régimen de au pair tiene muchísimas ventajas para todas las partes. Algunas están relacionadas con el aprendizaje, otras, con la economía o el tiempo del que dispondremos. Veamos algunos beneficios de este programa.
“Un au pair no será solo un empleado que viva en vuestra casa. También será el compañero de juegos de vuestros hijos, una especie de hermano mayor y mejor amigo”
- Aprendizaje de idiomas. Con la llegada de un joven extranjero podréis aprender o perfeccionar un idioma. Y lo mejor: desde la comodidad de casa, en confianza y en un entorno cotidiano.
- Riqueza cultural. Interaccionar con culturas nuevas es una experiencia muy enriquecedora. Con un extranjero en casa el aprendizaje cultural será natural, divertido y fluido. Además, tus hijos aprenderán a respetar las diferentes costumbres y formas de entender el mundo.
- Cuidado de niños flexible. Con un au pair en casa contáis con alguien que pueda cuidar de vuestros hijos ante cualquier imprevisto o en vuestro horario laboral. Es una gran opción de conciliación laboral y familiar.
- Más tiempo libre, menos estrés. Al tener una ayuda con las tareas del hogar y el cuidado de los niños, podréis dedicar tiempo para vosotros mismos. Eso implica tranquilidad, menos tensión y poder disfrutar realmente del tiempo que pasáis en familia.
- Rentabilidad económica. Un au pair no supone un gran gasto para la familia, y mucho menos si tenemos en cuenta los grandes beneficios que conlleva. Dado que recibe alojamiento y manutención, solo necesitará una pequeña prestación económica que cubra sus gastos personales y le permita ahorrar algo de dinero.
Por último, queremos remarcar la tranquilidad que aportará contratar un au pair. Esta persona no será solo un empleado, un niñero, que viva en vuestra casa. También será el compañero de juegos de vuestros hijos, una especie de hermano mayor y mejor amigo. Les acompañará durante un tiempo de gran aprendizaje personal y aportará nuevas dimensiones a vuestra vida.
Este programa de intercambio ha tenido mucho éxito desde sus inicios, y cada vez es más fácil -y seguro- participar. Por ejemplo, dos grandes agencias de contacto con jóvenes dispuestos a vivir esta experiencia son AuPairWorld y Au Pair Conecta. Ambas son accesibles a través de Internet, desde la comodidad de nuestra casa y con la posibilidad de conocer diversas opiniones y experiencias antes de tomar esta importante decisión.
FUENTE: eresmama.com