Carta de presentación

Desde muy pequeña me encantaba ser profesora, y es algo que no ha cambiado a lo largo de los años; aunque en un principio estudié otro ciclo porque era otro tema que me parecía muy interesante, me había quedado la espinita de ser educadora.

Desde que ejercí como tal descubrí mi vocación y me gustaría pasar el resto de mi vida laboral dedicada a los niños y niñas, de una u otra manera (puesto que desde hace unos años soy cuidadora). Es muy gratificante dedicarse a la educación de los niños pequeños, por todo lo que lo aprecian y descubrir poco a poco como van aprendiendo los conceptos que les enseñas, y ver su desarollo. Por eso me encantaría volver a trabajar en una escuela infantil, para crecer como educadora infantil y seguir aprendiendo para darles lo mejor.